Bolivia vive jornada de huelgas ciudadanas contra la candidatura de Morales
Bolivia vive este jueves una jornada de huelgas ciudadanas parciales en contra de la habilitación de la candidatura del presidente del país, Evo Morales, para las primarias previas a los comicios generales de 2019.
En ciudades como La Paz, Cochabamba, Santa Cruz, Trinidad y Sucre se instalaron bloqueos callejeros desde la mañana y hay poco tráfico, aunque la paralización de actividades no es total.
Los bloqueos en La Paz, la capital administrativa boliviana, se registran sobre todo en la zona sur, donde grupos de vecinos cerraron el paso con banderas y pancartas que rezan "Bolivia dijo no", en alusión al referendo de 2016 en que fue rechazada una reforma constitucional para permitir la reelección de Evo Morales.
En algunas zonas paceñas y cruceñas, grupos afines al Gobierno intentaron levantar por la fuerza los bloqueos y también hubo lugares donde la Policía retiró a empujones a los manifestantes.
Ante los cortes de tráfico, el teleférico paceño registra más afluencia de lo habitual y otra gente optó por caminar largas distancias para llegar a su fuente laboral.
Uno de los principales puntos de bloqueo en La Paz es la plaza Abaroa, donde se encuentra la sede del Tribunal Supremo Electoral (TSE) y a cuyas puertas aguardan en vigilia desde el lunes decenas de activistas contrarios a la reelección de Morales.
Las protestas "son para rechazar este fallo ilegal y clandestino que han realizado los vocales del tribunal electoral, vulnerando la Constitución y el voto ciudadano del referendo del 21 de febrero de 2016", dijo a Efe el representante del colectivo ciudadano Otra izquierda es posible, Beto Astorga.
Explicó que esta tarde serán recibidos en el lugar los grupos que partieron en marchas el fin de semana desde el altiplano y la zona subtropical de los Yungas para reclamar que se respete el límite constitucional de solo dos mandatos consecutivos.
Se prevé un mitin en el que se definirán nuevas movilizaciones en contra de la habilitación de la candidatura de Morales, agregó.
Las protestas estaban programadas desde hace varias semanas, con miras a que el órgano electoral se pronunciara este sábado sobre las candidaturas habilitadas para las primarias del próximo 27 de enero.
Sin embargo, ese ente decidió adelantarse al martes en la noche, cuando informó que estaban habilitadas varias candidaturas, incluida la de Morales y el vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera.
Esto fue criticado por la oposición, los colectivos ciudadanos y la Iglesia católica boliviana.
Según Astorga, por la actuación del TSE, "se puede observar un tribunal amañado, que hace las cosas por debajo, que no dice la verdad a la ciudadanía, por eso creemos que ha sido un fallo clandestino, por debajo de la mesa, ilegal".
Los partidarios de Morales han defendido que la decisión del órgano electoral es correcta pues, según dicen, se enmarca en un fallo del Tribunal Constitucional emitido a instancias del oficialismo en 2017 y que da luz verde a la reelección indefinida.
El ministro de la Presidencia, Alfredo Rada, consideró que los resultados de las movilizaciones "no son ni mucho menos lo que sus organizadores estaban buscando", según la agencia estatal ABI.
En una rueda de prensa, el ministro de Gobierno (Interior), Carlos Romero, minimizó la movilización y la calificó de "política".
Por su parte, el máximo dirigente de la Central Obrera Boliviana y aliado político de Morales, Juan Carlos Huarachi, aseguró que las actividades son normales en las áreas minera, fabril y petrolera, entre otras.