Unos mil especialistas venezolanos en Italia esperan permiso para ayudar a enfrentar el coronavirus
El periodista Carlos Omobono, a través de un artículo publicado en Diario Las Américas, ha hecho visible la realidad de unos mil especialistas venezolanos que aguardan por un permiso para contribuir profesionalmente en la lucha contra la pandemia de COVID-19.
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“Será posible, tras un espaldarazo de la diputada italiana Lía Quartapelle y Giulio Gallera asesor de la Región Lombardía (una de las regiones más golpeadas por el virus), que corone la propuesta de incorporación de estos compatriotas para que trabajen en la emergencia, con un reconocimiento burocrático exprés de sus talentos, y llevar, así, el ofrecimiento hasta la instancia más alta, vale decir, el Ministro de la salud Roberto Esperanza”, escribe Omobono.
Destaca que entre los profesionales de la salud se encuentran médicos, enfermeras y algunos otros.
A continuación, el artículo íntegro:
Me tocó, en este septenio desde que vivo en Italia, colaborar y en consecuencia ser testigo de las actividades de distintas asociaciones benefactoras, y de activistas políticos en favor de reinstaurar la democracia en Venezuela.
Simposios, gira por el territorio italiano con videos documentales, conferencias de perseguidos políticos, flash mob, bautizo de libros, exposiciones artísticas, escritos periodísticos, programas de radio y televisión, todo en idioma italiano, y un sinfín de iniciativas para concientizar a todos los niveles esta sociedad, sobre la malaventura venezolana.
Pero, ahora que el Estado fallido del autócrata canalla confirma que el Covid-19, conocido popularmente como coronavirus, ha contagiado sendos venezolanos, considero que a la tragedia se amontona tragedia.
Y, por ironía de la vida, en Italia hay alrededor de mil médicos, enfermeras y varios profesionales de la salud, de origen italiano-venezolano, listos para brindar apoyo y enfrentar la emergencia del Covid-19 en la península itálica. Así lo afirma la conterránea Marinellys Tremamunno, presidente dell’Associazione «Venezuela: la piccola Venezia», portavoz de un grupo compacto de asociaciones italianas que, desde hace algún tiempo, se baten por el reconocimiento de los títulos universitarios de dichos profesionales, de exilios ineludibles.
Y al parecer, el oportunista coronavirus, que se corona en aquellos cuerpos cuyo sistema inmune está debilitado por enfermedades preexistentes, y que ha resultado letal sobre todo en varones de entre los 70 y 90 años, será posible, tras un espaldarazo de la diputada italiana Lía Quartapelle y Giulio Gallera asesor de la Región Lombardía (una de las regiones mas golpeadas por el virus), que corone la propuesta de incorporación de estos compatriotas para que trabajen en la emergencia, con un reconocimiento burocrático exprés de sus talentos, y llevar, así, el ofrecimiento hasta la instancia más alta, vale decir, el Ministro de la salud Roberto Esperanza. Supera el millar de almas fallecidas en Italia hasta el momento de escribir este artículo, con el coronavirus, sobre una población de sesenta millones de habitantes.
Y salvando las obvias distancias, en Venezuela, con una población de 28.870.195 personas, han fallecido (parafraseando el título del documental de Gustavo Tovar Arroyo) por el «Chavismo, la peste del siglo XXI», de acuerdo con el último informe anual sobre homicidios de la ONG Observatorio Venezolano de la Violencia (OVV), más de 16.500 personas en el último año; y ahora la amenaza del coronavirus; e Italia se hace de nuestros profesionales para descoronar el mal, aquellos paisanos que podrían estar a disposición de la crisis humanitaria, que «Venezolanos en red-Italia», también, tratan de palear desde aquí.
Es una propuesta profiláctica, la mía: salgamos, todos juntos, del virus mortífero que es el chavismo/madurismo.
