Bachelet "consternada" por la ejecución del periodista iraní Ruhollah Zam
La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet se declaró el lunes "consternada" por la ejecución este fin de semana del opositor iraní Ruhollah Zam, y denunció el recurso "creciente y alarmante" de Irán a la pena de muerte.
"Su condena a muerte y su ejecución por ahorcamiento son emblemáticos de un esquema de confesiones forzadas obtenidas por la tortura y divulgadas en los medios estatales, que sirven de base para condenar a personas" reaccionó Michelle Bachelet en declaración enviada a la prensa.
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"Estoy consternado por la ejecución en Irán el 12 de diciembre de Ruhollah Zam", dijo Michelle Bachelet en un comunicado.
"Su sentencia de muerte y ejecución en la horca son emblemáticos de un patrón de confesiones forzadas obtenidas bajo tortura y difundidas en los medios estatales que se utilizan como base para condenar a personas".
Zam fue ahorcado el sábado después de que la Corte Suprema de Irán confirmó su sentencia de muerte dictada en junio por su papel en las protestas durante el invierno de 2017-18, entre otros cargos, reseñó AFP.
El disidente, que dirigía un canal de Telegram muy seguido en las protestas, había vivido en París durante varios años después de recibir el estatus de refugiado y la residencia en Francia.
Pero los activistas dicen que fue detenido después de viajar a Irak desde París en octubre de 2019 en circunstancias que aún no están claras, y algunos activistas acusan a Teherán de secuestrarlo.
En su declaración, Bachelet también destacó "serias preocupaciones de que la aprehensión de Zam fuera del territorio de Irán podría equivaler a un secuestro y que su posterior traslado a Irán para ser juzgado puede no haber respetado las garantías del debido proceso".
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos destacó que Zam fue uno de los muchos activistas y manifestantes en Irán que han sido "condenados a largas penas de prisión o condenados a muerte por ejercer sus derechos humanos después de juicios que no cumplieron con las normas internacionales sobre el debido proceso". "
"Éstos constituyen graves violaciones de las obligaciones de Irán en virtud del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, incluido el derecho a la libertad de opinión y expresión, y el derecho a la vida", dijo.
Bachelet instó a las autoridades iraníes a "detener inmediatamente el alarmante y creciente uso de la pena de muerte y los vagos cargos de seguridad nacional para reprimir las voces independientes y la disidencia en Irán".
También pidió a Teherán que "libere de inmediato a todos los detenidos arbitrariamente por ejercer sus derechos humanos".
La jefa de derechos humanos de la ONU dijo que se oponía a la pena de muerte en todos los casos, insistiendo en que era "simplemente irreconciliable con la dignidad humana, es demasiado a menudo arbitraria en su aplicación y los errores nunca se pueden corregir".
Si los países insisten en utilizar la pena, enfatizó que, según el derecho internacional, solo se puede aplicar para los delitos más graves, y solo después de un juicio justo y el acceso a la apelación y el derecho a solicitar el indulto.
Estas, dijo, son "condiciones acumulativas que claramente no se cumplen en el caso de Ruhollah Zam".
