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El origen de Mafalda: una muy afortunada casualidad mezclada con electrodomésticos

Mafalda (EFE)
Mafalda (EFE)
Quino, el creador de Mafalda, murió este 30 de septiembre a los 88 años de edad.

Joaquín Salvador Lavado Tejón: este era el nombre de quien conocimos como “Quino”, un argentino nacido en la región de Mendoza. Ganó su apodo con el único fin de diferenciarse de su tío también llamado Joaquín, quien lo llevó a descubrir su vocación por la pintura que años más tarde le daría reconocimiento. 

Al cumplir 18 años, y decidido a consagrarse como dibujante de historietas y humor, Quino dejó Mendoza y se mudó a Buenos Aires para cumplir su sueño. Salió en busca de alguien que creyera en su talento y publicara sus historietas en un periódico, pero no fue sino hasta tres años después, en 1954, que pudo lograr su cometido.

EN CONTEXTO → Murió a sus 88 años el argentino "Quino", creador de Mafalda

El nacimiento de Mafalda, una casualidad

Luego de cumplir el sueño de ser publicado y adquirir popularidad en 1963, el dibujante publicó su primer libro “Mundo Quino” que era una recopilación de sus dibujos. Tiempo después el encargado del prólogo de su libro, el también dibujante Miguel Brascó, lo recomendó a una agencia que requería una historieta para publicitar una línea de electrodomésticos. La marca de electrodomésticos era “Mansfield” razón por la que los nombres de los personajes debían empezar con la Letra M.

Mansfield no publicó la historieta y Quino se quedó con alguno de los dibujos que tiempo después le darían vida a Mafalda.

La niña que revolucionó al mundo

Quino tal vez no imaginó que esos recortes que le quedaron del trabajo con Mansfield se convertirían en una historieta icónica y que trascendería generaciones. Mafalda, la niña que odia la sopa, salió al mundo el 29 de septiembre de 1964 en el semanario “Primera Plana” de Buenos Aires, Argentina. Luego apareció en el diario “El Mundo” donde se convirtió en un éxito que le permitió llegar a distintos países de América Latina y Europa. Su irreverencia, su visión del mundo y de las situaciones cotidianas de la sociedad, permitieron que miles de personas que leían el diario se sintieran identificadAs y representadas. 

¡Paren el mundo que me quiero bajar!

Tras su arrollador éxito en ventas en Argentina con la venta de un libro que recopilaba las historietas en orden de aparición, el padre de la niña de pelo negro, decidió que ya no haría más historietas de Mafalda, pues aseguró que “ya no sentía la necesidad de utilizar la estructura expresiva de las tiras en secuencia”.

Pero esto no impidió que Mafalda siguiera siendo una de las ilustraciones más famosas del mundo, sus historitas se siguen reimprimiendo y ha sido la imagen de diversas campañas entre ellas para la ONU y la Cruz Roja.

Mafalda y la TV

En 1993 una productora española llevó a Mafalda a la televisión, produjo 104 episodios animados de un minuto cada uno, que luego serían emitido por la RAI de Italia y en Argentina en el entonces Canal 11 y más tarde en el Canal Encuentro.

Quino a lo largo de su vida obtuvo varios reconocimientos internacionales por las historietas de Mafalda, incluso la Legión de Honor del Gobierno francés y en el 2014 recibió en España el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades.

El legado de Quino es incalculable. Mafalda no solo trascendió las fronteras por más de 50 años, sino que permitió a diversas generaciones cuestionarse sobre temas sociales, ecológicos que en su momento fueron visionarios y hoy son una realidad.

Redacción NTN24 / Carolina Guerrero 


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